Un año más, se aproxima el cumpleaños de tu peque y quieres prepararle algo especial. ¿Has pensado en una fiesta campestre? En otoño todavía hace buen tiempo para estar fuera, y los niños disfrutarán más al aire libre que encerrados en casa. Para ti será muy cómodo y, además, podrás poner en práctica estas sencillas ideas para que sea un día inolvidable.
Busca un tema, algo que llame la atención a los niños y les motive en sus juegos: ¿qué tal un día en la granja? Puedes escoger el mantel, los platos y los vasos con un estampado fácilmente reconocible, como por ejemplo el de vaca, o bien, si tienes un poco de tiempo, incluso puedes recortar siluetas de diferentes animales y pegarlas a los vasos. Así, cuando cada niño escoja su animal, estarás ayudándole a estimular su imaginación y potenciar su propia personalidad.
También puedes buscar sombreros de paja y delantales para disfrazarlos: ellos estarán más contentos, y tú evitarás que se manchen.
Por supuesto, las flores y los globos no pueden faltar en una fiesta campestre. Si no tienes tiempo de hacer guirnaldas de flores, puedes sustituirlas por otras hechas con hojas secas. ¡Átalas por el tallo con una cuerda fina y ya tienes tu guirnalda! Los globos siempre serán mejores si los rellenas con helio. Un truco que dará un toque especial a tu granja será atar estos globos a piedras o pequeñas macetas, y enterrarlas. ¡Será como si los globos crecieran del suelo!
En cuanto a la comida, puedes aprovechar la oportunidad para que los niños, ya desde bebés, empiecen a apreciar el valor de los vegetales: hojaldre en forma de zanahoria, pastelitos de chocolate que parezcan berenjenas o piruletas con dibujos de frutas harán que tu fiesta sea todo un éxito. Y si te animas incluso cookies con formas!
Además, las mismas frutas y verduras te ayudarán a decorar tu mesa!
Si en la celebración cuentas con animales mejor que mejor para que los niños aprendan. Y para los pequeños granjeros jueguen que no falten los petos vaqueros ni los sombreros de paja!
Fotos vía; littlestumptown